Hay ciertos pasos positivos que podemos tomar en cuenta para tratar a los que difunden el chisme.
En primer lugar podemos pedirle a la persona que identifique el origen de la información. Pablo nos dio un muy buen ejemplo: 1 Corintios 1:11 Porque he sido informado acerca de vosotros, hermanos míos, por los de Cloé, que hay entre vosotros contiendas.
En segundo lugar podemos pedir permiso para confrontar al “chismoso” con la persona en cuestión, diciéndole: “¿Te importa que le diga lo que acabas de decir a _________(ponga el nombre de la persona de quién se está diciendo el chisme)?”
¡Qué barbaridad!, no lo hagas…esto significaría el fin de nuestra amistad.
O en tercer lugar, podemos rehusar prestar oído al chisme. Podemos rehusarlo cortésmente…diciendo que preferimos no oír lo que nos van a decir.
“Si nadie escucha el chisme, nadie lo dirá. Haz oído sordo y enmudecerás al chismoso” William R.
Un proverbio turco nos lo recuerda así: "Quién te cuenta chismes de otra persona…también contará chismes de ti."
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